TURRONCIO: UNA HISTORIA DE SUPERACCIÓN

Discúlpenme, permitan que me presente:

Me llamo Turroncio, por mi foto de perfil habrán observado mi porte, la fina y delicada capa de pan de ángel que deja entrever mis enormes almendras; creo que salta a la vista ¡que estoy bastante bueno!
Cómo se habrán dado cuenta soy un tipo humilde y dulce, aunque no soporte a los blandos; son maleables como la arcilla. Yo no soy así, los blandos son fáciles de comer. ¡A mí, no me muerde nadie! y quien lo intente que se atenga a las consecuencias ¡anda que no he partido muelas y empastes!

Es verdad que la vida también me ha dado mazazos y a veces incluso me he puesto rancio, por eso decidí dar un vuelco a mi vida, salir de mi envase de confort, buscar todo aquello que me apasiona, superarme cada día, ¡ser un turrón más duro! Por casualidad mientras daba una vuelta en mi Harley, descubrí X-Madrid y flipe, flipe tanto que me temblaron todas las almendras. Era aquí, no tenía que buscar más, habría encontrado el lugar perfecto para superarme a mí mismo, para dar rienda suelta  a todas mis pasiones y aquí es donde me encontraréis  cuando me apetece escalar, bucear, darle cera al saco de boxeo…  Aunque si les soy sincero también me doy mis homenajes con una comilonas que quitan el hipo, me compro ropa, mucha ropa y me pongo aún más guapo en su zona «beauty».

X-Madrid para mí lo tenía todo o bueno casi todo, me faltaba con quien compartir mis experiencias pero eso a día de hoy ya no es una preocupación, el otro día en su super me enamoré de un repollo, sé que suena raro, en mi familia no aceptan las diferencias y me dicen que me va a amargar la vida, pero a mí es que lo verde y lo eco me encanta y creo que en esta vida hay que mirar para adelante, romper con los estereotipos…

Si eres como yo y cada día buscas superarte… ¡Estas navidades supérate en X-Madrid!